Cuando apenas quedan 48 horas para la puesta en libertad de Iñaki de Juana Chaos, la Brunete mediática -la misma que, hace quince años, se echaba encima de Felipe González para que dimitiera y entrara en prisión por los escándalos de corrupción y por el caso GAL- está manifestándose en contra de este procedimiento, que viene avalado por nuestro sistema judicial.
Pienso que, en este país, lo hay en este país es una tremenda incultura jurídica y en el caso de las penas a terroristas de ETA, este desconocimiento de nuestro sistema judicial y de garantía de derechos, se utiliza, por parte de estos medios de comunicación -El Mundo, Libertad Digital, COPE...-, como arma arrojadiza contra el PSOE, partido en el gobierno. Y, digo yo, si el PP estuviera en el Gobierno, ¿que dirían estos periodistas?.
Vivimos en un país donde el Estado de Derecho es igual para todos y que, aunque nos parezca una auténtica aberración que este etarra salga de prisión tras cumplir algo menos de veinte años porque pensamos que esa pena tras dejar veinticinco víctimas mortales dice que esos asesinatos le han salido baratos, la ley es igual para todos y este señor ya ha cumplido la pena a la que fue condenado por los asesinatos que cometió.
Los ciudadanos tenemos que defender la aplicación justa de la ley y no inventarnos artimañas de dudosa ética democrática pues lo que ha pasado con el preso etarra De Juana Chaos, se resume en la sentencia latina, Dura Lex, sed Lex (La Ley es dura, pero es la Ley). Y, si somos y presumimos de demócratas, hay que acatarla.... nos guste o no.
2 comentarios:
Pues a mí no me gusta esta ley, amigo Luis, pero efectivamente es la que tenemos y de la que nos hemos dotado.
Podríamos hablar de si esas reduccíones de condena que tratan de favorecer la reinserción sirven para terroristas que no han mostrado un ápice de arrepentimiento, y podríamos debatir si la cadena perpetua serviría o no (yo estoy por la opción negativa). Pero ése es otro tema: el que nos ocupa es que la Justicia ha hecho lo que tenía que hacer, que ha cumplido escrupulosamente las leyes y que esta puesta en libertad no es fruto, como quieren hacernos creer, de ningún pacto entre el Gobierno y ETA en la extinta tregua.
Cualquier otra interpretación es abusar del derecho a la información y a la libertad de prensa. Es demostrar, como en el 95 o como en el 2004, que hay sectores de este país capaces de poner en tela de juicio (y en riesgo flagrante) cualquier institución con tal de llegar al poder.
Un saludo.
Hola Luis...completamente de acuerdo con tu reflexión.Un abrazo
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